En una iglesia de Burgos se conservan las vestiduras eclesiásticas del clérigo San Juan de Ortega (1088-1163 EC). Los tejidos empleados para la confección de estas vestiduras – casulla y alba, utilizadas en ceremonias religiosas – son piezas excepcionales, con un enorme valor estético e histórico, ya que: 1) han pasado a formar parte de las reliquias del santo y la casulla es probablemente una de las piezas más antiguas que se conservan en la Península Ibérica. 2) Constituyen piezas cruciales del arte producido bajo la dinastía almorávide en al-Andalus: el principal tejido utilizado para confeccionar la casulla es la única pieza textil existente que incluye el nombre de un gobernante almorávide. Además, se confeccionó con una técnica de tejido muy específica y compleja, factor clave que ha permitido identificar un número considerable de textiles producidos bajo esta dinastía, mientras gobernaba al-Andalus (1086-1148 EC).
La casulla está confeccionada con dos tejidos de finísimos hilos de seda y oro, ambas telas incluyen una banda epigráfica en árabe (tiraz). El tiraz del textil principal incluye la frase “Asistencia de Dios para el jefe de los musulmanes ‘Ali” en escritura de espejo cúfica (ver imagen adjunta). La primera parte es parte del versículo coránico 61:13 “Ayuda de Dios y una victoria próxima”. La segunda parte incluye el nombre del segundo emir almorávide conocido como ‘Ali ibn Yusuf ibn Tashufin (m. 1143 EC). La otra tela repite el comienzo del mismo verso coránico: al-nasr (la ayuda) y lo repite numerosas veces en caligrafía de espejo.
La decoración del tejido principal consiste en medallones dobles perlados que enmarcan motivos animales, vegetales y geométricos. En el centro de cada medallón encontramos un par de leones rampantes con dos cuadrúpedos más pequeños debajo. El medallón externo tiene pares repetidos simétricamente de esfinges – cuadrúpedos con rasgos humanos. Destaca la finura de los materiales, el virtuosismo de las técnicas empleadas junto con la sofisticación y creatividad desplegada en la decoración.
Los cronistas de la época mencionan que, aunque conservaron una política puritana en materia religiosa, los emires almorávides bereberes norteafricanos adoptaron el esplendor de los soberanos reales, vistiendo prendas exquisitas y distribuyéndolas entre sus familias y séquito. Durante la acción militar entre andalusíes y castellano-leoneses se capturaron numerosos y magníficos textiles y vestiduras almorávides como parte del codiciado botín de guerra. El rey Alfonso VII (r. 1105-1157 EC) luchó ferozmente contra los almorávides para conquistar al-Andalus. Durante el proceso, adquirió no sólo tierras, sino también importantes y ricos objetos.
Juan de Ortega (que fue venerado y santificado tras su muerte), fue confidente, confesor y consejero religioso del rey y recibió numerosos privilegios reales, donaciones y tierras de Alfonso VII. Algunas de estas donaciones debieron incluir el prestigioso tiraz de ‘Ali, con el que se confeccionó la casulla de Juan de Ortega.
A falta de descripciones o explicaciones sobre la recepción de objetos islámicos en contextos cristianos en la documentación de los siglos X al XV EC, desconocemos qué valor se asignó y cómo se percibieron los textiles de lujo andalusíes islámicos en Castilla. Los investigadores modernos tienden a mencionar el alto valor otorgado a objetos andalusíes fuera de al-Andalus, sin dar muchos detalles. En las últimas décadas, una “interpretación triunfalista” – que considera que la posesión de objetos producidos bajo el dominio islámico representaba un símbolo del triunfo cristiano sobre el enemigo musulmán derrotado – ha sido rechazada por los defensores de una “interpretación de cultura compartida” – quienes proponen que tales adquisiciones fueron motivadas por el hecho de que las elites de la Peninsula Ibérica tenían un gusto común por objetos de lujo, y que los parámetros religiosos se consideraban irrelevantes. Sin embargo, mis investigaciones me llevan a pensar que las dos interpretaciones – que necesitan algunos matices adicionales – no son mutuamente excluyentes. Más aún, para entender la recepción y el uso de los textiles andalusíes almorávides de las vestiduras de San Juan de Ortega, tenemos que considerar cómo desenmarañar los varios factores que coexistieron entremezclados y a menudo con lo que hoy nos parecerían enormes contradicciones.
Fuentes:
Ali de Unzaga, Miriam, “De medallones, halos y estética almorávide: revisión y nuevas aportaciones sobre las sedas almorávides de las vestiduras de San Juan de Ortega,” en Arqueología del al-Andalus Almorávide, ed. R. Azuar Ruíz (Museo Arqueológico de Alicante, 2020), pp. 103-138.
Ali de Unzaga, Miriam, “Problematising the Reception of Almoravid Textiles in Christian Contexts” en The Visual Culture of al-Andalus in the Christian Kingdoms of Iberia: Ninth to Thirteenth Centuries, ed. I. Monteria Arias (Routledge, en prensa 2024).
Partearroyo, C., “Tejidos Almorávides y Almohades,” en Al-Andalus: Las Artes Islámicas en España, Madrid, 1992, pp. 104-113.
Shepherd, D.G., “A Dated Hispano-Islamic Silk,” en Ars Orientalis, vol. 2, 1957, p. 373-382.