En esta década se produjo un aumento de la popularidad de la tecnología informática personal y la aparición del World Wide Web como forma de comunicación, lo que aceleró el proceso de globalización.
Gran parte de la atención del Imam se centró en Asia Central, que estaba experimentando grandes cambios. Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, entidades nacionales como Tayikistán, Kirguistán, Kazajistán y Uzbekistán surgieron como estados nación independientes. La apertura de Asia Central permitió al Imamato entrar en contacto con los jamats de Asia Central por primera vez en décadas. Cuando estalló la guerra civil en Tayikistán, las instituciones de la Red Aga Khan para el Desarrollo (AKDN) estaban allí para proporcionar una ayuda vital. Entretanto, Afganistán fue devastado por un conflicto de ocho años con la Unión Soviética, al que siguió la toma del poder por los talibanes en el país. El Imamato estableció nuevas instituciones y acuerdos para prestar asistencia humanitaria en estos países y ayudar a reubicar a los refugiados.
El Imamato siguió llevando a cabo diversos proyectos de desarrollo, como el Fuerte Baltit de Hunza, el Parque Al-Azhar del Cairo y el hotel Serena de Zanzíbar. Las iniciativas turísticas del AKDN sirvieron para fomentar la sostenibilidad y fortalecer la capacidad económica de la población de los países en desarrollo.
Mawlana Hazir Imam presidió la primera ceremonia de graduación de alumnos de la Universidad y Facultad de Medicina Aga Khan de Karachi – un hito en el empeño de la AKU (Universidad Aga Khan) por mejorar la calidad de la atención sanitaria en Paquistán. También se celebraron tres ciclos del Premio Aga Khan de Arquitectura, con ceremonias en El Cairo, Samarcanda e Indonesia.
Por sus contribuciones a la sociedad, Hazar Imam recibió honores de gobiernos, universidades y otras organizaciones de la sociedad civil por su "destacada contribución al entendimiento humano y al progreso social y económico en diferentes áreas del mundo."
Mawlana Hazir Imam siguió dedicando tiempo a sus murides (seguidores) durante esta década, visitando los jamats de Canadá y del Reino Unido en 1992 y 1994 respectivamente. También asistió a la ceremonia de fundación del Centro Ismailí de Lisboa en 1996, que se convertiría en el tercer centro emblemático de esta índole en el mundo occidental. Los años venideros se caracterizarían por un continuo avance tecnológico, así como por una creciente percepción equívoca del islam en todo el mundo.
Enlace al artículo original en inglés:
https://the.ismaili/global/news/features/reflecting-65-years-imamat-part...