Mientras hemos estado confinados, en los últimos meses, han pasado muchas cosas en el mundo, cosas que son merecedoras de nuestra reflexión.
- Cómo ha cambiado nuestro mundo en esta crisis?
- Ha salido algo positivo de esta pandemia?
La respuesta parece ser positiva en ciertos aspectos importantes.
Por ejemplo, la naturaleza ha tenido una oportunidad para recuperarse de la pesada carga que representa el consumismo de nuestro estilo de vida, drásticamente reducido por el virus.
Ahora vemos delfines nadando libremente en las marinas de Málaga, como nunca antes lo hicimos. Las emisiones de carbono de nuestros viajes y del consumo de recursos han bajado de forma significativa. Como resultado, la capa de ozono que protege a la tierra, se pudo restaurar. La calidad del aire y del agua también mejoraron debido a la reducción de la polución. Por lo tanto, Alhamdulillah, la crisis del COVID también nos trajo cosas positivas, para nosotros y para las generaciones futuras, especialmente en lo que respecta al medio ambiente.
Por otro lado, todos hemos tenido que lidiar con privaciones económicas, así como con el desafío del aumento de los retos de la salud y de sus infraestructuras. El virus se llevó innumerables vidas y sigue representando un riesgo continuo.
Esto nos plantea la siguiente cuestión, “Qué nos depara el futuro?”
Es posible, con el pasar del tiempo, que surjan tratamientos y vacunas para el COVID-19, que nos ayude a dejar atrás el contagio. Cómo els SARS y otras pandemias, los virus en última instancia suavizan su impacto como resultado de una mejor atención médica y nuevos estilos de vida que enfatizan avanzados niveles de higiene, concienciación en lo que respecta a la salud, y mayor uso de las tecnologías que mejoran la eficiencia.
También se espera que surjan nuevos negocios y nuevas oportunidades económicas, en sectores que respondan a las lecciones aprendidas durante la pandemia. Por ejemplo, en el cuidado de la salud, indústria de servicios, logística, transformación digital, preservación del medio ambiente, mejoría de calidad en el sector turístico, para nombrar algunas.
Allah bendijo la humanidad con la increíble capacidad de adaptación a lo natural y a los retos humanos, tales como la guerra, las pandemias y más. Si no fuera por la gracia de Allah, nosotros como civilización, hace mucho que no existiriamos.
Un pilar esencial de nuestra fé, que ha ayudado a nuestro Jamat a pasar este reto 1300 años de historia, ha sido el poder de la esperanza, que deriva de nuestro Imam, donde cada uno de nosotros se sabe siempre amado, protegido y provisto por nuestro amado Hazar Imam.
La esperanza aparta todos nuestros miedos y nos empodera para enfrentar los retos con fuerza y busca oportunidades que nos puedan ayudar a emerger reforzados de las adversidades.
La esperanza también nos une a medida que recurrimos colectivamente a la fuerza de nuestra fé con confianza incondicional en nuestro amado Imam.
Mawlana Hazar Imam, en su discurso en Tutzing Evangelical Academy, Alemaña, 20 de mayo de 2006 dice:
“Una de las lecciones centrales que aprendí después de medio siglo de trabajo en el mundo en desarrollo, es que reemplazar el miedo por la esperanza, es probablemente el único y más poderoso trampolín del progreso.”
Estas palabras, de nuestro amado Hazar Imam son muy pertinentes, a medida que navegamos a través de la crisis del COVID. Todos experimentamos el miedo en varias medidas des del inicio del COVID, por lo desconocido que se presenta delante de nosotros, con el potencial del impacto significativo que representa sobre nuestro bienestar. Así pues, es importante que reemplacemos el miedo por la esperanza y mirar hacia un futuro positivo, lleno de progreso, Inshallah.
En un discurso de bachillerato, en la Brown University, Mowlana Hazar Imam articuló elocuentemente, “El derecho a la esperanza es la motivación humana más poderosa que conozco.”
Por lo tanto, no nos podemos permitir el desánimo, el desánimo es un pecado.
La ética de nuestra fe nos enseña a remplazar el desánimo por esperanza y fe en Allah e usar nuestro intelecto para convertir los problemas en oportunidades mediante soluciones viables. Soluciones viables para nuestro beneficio, para el beneficio del Jamat y el mundo en el que vivimos.