La historia de la hégira

El Profeta Muhammad recibió la primera revelación Divina a la edad de 40 años en el año 610 CE (Era Común), durante la noche conocida como Laylat ul-Qadr (la noche del destino). Al principio solo un pequeño número de personas aceptó el mensaje La illaha illa Allah (No hay mas dios que Dios) y Muhammad es Rasul Allah (el Mensajero de Dios) y Khatam al-Nabiyyin (el último de los profetas).

Cuando el Profeta Muhammad comenzó a hacer pública su misión, él y sus seguidores corrían grave peligro perseguidos por los líderes de la Meca, quienes creían que se estaba poniendo en peligro su adoración a los ídolos, sus intereses comerciales y su estilo de vida tribal. Pero todo esto no impidió al Profeta Muhammad y a sus seguidores continuar con su creencia en Dios Todopoderoso y practicar las enseñanzas de Dios.

Los enemigos del Profeta Muhammad se volvieron tan violentos que hasta planearon matarlo en su casa, pero cuando llegaron sólo encontraron a Hazrat Ali durmiendo y envuelto en la capa verde que llevaba el Profeta cuando dormía. El Profeta había abandonado la Meca acompañado por su compañero Hazrat Abu Bakr. Se dieron cuenta de que sus enemigos los perseguían y se escondieron en una cueva del desierto, en el Monte Thawr. Al oírlos acercarse el Profeta le dijo a su compañero: "No te preocupes Dios está con nosotros".

Cuando los perseguidores llegaron a esa cueva vieron una telaraña que cubría la boca de la cueva y un nido de palomas en una esquina de la cueva y pensaron que si alguien hubiera entrado a la cueva la telaraña se habría rasgado y que ningún pájaro se hubiera posado en el nido. Engañados creyeron que la cueva estaba vacía y siguieron la persecución. Dios había protegido a Su Mensajero por medio de una simple araña y un par de palomas.

El Profeta y Hazrat Abu Bakr continuaron su viaje y se establecieron en la ciudad de Yathrib, que más tarde fue llamada Medina. Este viaje tuvo lugar en el año 622 y se conoce como la hégira (hijra), que significa emigración. Es una fecha importante en la historia musulmana porque marcó un punto de inflexión en la misión del Profeta y un nuevo comienzo para sus seguidores. Más adelante, esta fecha se tomó como el comienzo del calendario musulmán.

Esta historia nos recuerda como los primeros musulmanes defendieron sus creencias y se esforzaron por crear un ambiente seguro para practicar su fe. Mantengámonos también fuertes en nuestra fe en Dios Todopoderoso y continuemos buscando su rehmat (bendición divina) a través de la práctica regular.

Fuente:
Muslim Societies and Civilizations. Secondary Curriculum volume 1. Islamic Publications Limited for the Institute of Ismaili Studies, London, 2013