Ya Ali Madad.
En esta feliz ocasión en la que el Jamat Global celebra los 66 años de Imamat de Mawlana Hazir Imam, me complace expresar, en nombre de las Instituciones de Portugal, España y Angola, así como en el mío propio, un cálido y fraternal Khushiali Mubarak.
Como es habitual, este discurso, en el cual me dirijo al Jamat en el Día del Imamat, pretende transmitir un conjunto de mensajes de cara a nuestro futuro. Como tal, hoy me gustaría centrarme en tres puntos importantes:
1) el contexto financiero actual y cómo podemos afrontarlo;
2) la Comunidad y nuestro sentido de comunidad; y
3) los 25 años del Centro Ismailí y el futuro del Jamat en Portugal.
En primer lugar, me gustaría hablar de la situación económica y su impacto en el Jamat. Debido a la combinación de varios factores, la situación financiera actual es extremadamente difícil. La inflación sigue siendo elevada y, con ella, los tipos de interés, lo que repercute negativamente en el crecimiento económico, unido a cierta incertidumbre.
Teniendo esto en cuenta, el Jamat debe ser muy prudente en sus decisiones económicas y financieras, reducir deuda en la medida de lo posible, tener una visión a largo plazo y no solamente de inversión especulativa a corto plazo, y tratar de mantener cierta liquidez no invirtiendo todo su capital. La prudencia es la forma correcta de prepararse para el futuro.
Muchas de las actividades desarrolladas por las instituciones en los últimos años han sido para apoyar al Jamat con objeto de superar esta situación y prepararse para el futuro, tales como:
- Seminarios de divulgación económica sobre temas diversos, desde turismo a educación financiera, pasando por cómo hacer frente a los altos tipos de interés y el acceso a los fondos europeos, para que el Jamat pueda tomar las mejores decisiones en cuanto a inversión y diversificación;
- asociación con asesores jurídicos y fiscales, para que el Jamat pueda acceder al mejor asesoramiento;
- acceso a formación sobre diversos temas en The Learning Academy o en instituciones de renombre, para que las competencias profesionales y empresariales puedan desarrollarse constantemente, en el contexto del aprendizaje permanente;
- desarrollo de acuerdos y asociaciones en nuestro Jamat (como ADEE), para reducir costes y multiplicar ganancias, pero siempre con estructuras legales bien definidas, que incluyan estrategias de salida claras;
- trabajo para el desarrollo de capacidades y la empleabilidad en nuestros programas de Desarrollo Familiar (PDF) y de Integración de Refugiados en el Jamat (PSP), siempre con apoyo económico y social a las familias desfavorecidas;
- establecimiento de protocolos de descuento y acceso preferente en diversas áreas, concretamente en educación y sanidad; y en sanidad, en particular, se han establecido acuerdos con los mejores operadores del país (la información sobre todos estos protocolos y los eventos celebrados está accesible en las nuevas herramientas de comunicación utilizadas por las instituciones, concretamente en the.ismaili y también en la nueva plataforma IIPortugal, a la que aconsejo al Jamat que accedan regularmente para tener acceso a toda la información sobre las actividades institucionales y para mantener sus datos actualizados).
También es importante que las familias ahorren para las generaciones futuras. Le recuerdo al Jamat el documento bajo el título "Directrices para la Transferencia Ética del Patrimonio y Planificación Sucesoria", que ha sido difundido por NCAB. Se trata de un documento que pretende servir de orientación y estímulo a los murids para que lleven a cabo una planificación sucesoria basada en principios éticos, evitando disputas entre los miembros de la familia.
También debemos intentar estar siempre al día de los últimos avances tecnológicos, como la inteligencia artificial. Por poner un ejemplo, una parte de este discurso podría haber sido escrita por ChatGPT.
Otro tema de gran actualidad es el cambio climático. También en este caso debemos asegurarnos de que nuestras empresas y nuestras profesiones sean resilientes a los cambios que estos fenómenos traen consigo y de cómo podemos aprovechar también las oportunidades que se asocian a ellos. El Príncipe Rahim preside un organismo que estudia el impacto del cambio climático en nuestras instituciones en todo el mundo, y de cómo podemos estar a la vanguardia de esta cuestión. También en este ámbito se trabaja cada vez más por la sostenibilidad.
A pesar del escenario actual, de gran complejidad y cierta imprevisibilidad, haciendo uso de nuestra capacidad de resiliencia, el Jamat debe mirar al futuro con esperanza y confianza. Debemos ser conscientes de las oportunidades y utilizar nuestra capacidad de iniciativa y creatividad, ya sea a nivel empresarial o profesional.
En segundo lugar, dado que Portugal se ha convertido en uno de los países de destino para muchos, y basándonos en la visión de Mawlana Hazir Imam sobre la calidad de vida y el pluralismo, nuestro sentimiento de comunidad es fundamental.
Vivimos en un mundo en el que estamos cada vez más conectados pero, paradójicamente, también nos sentimos cada vez más aislados. En este contexto, la comunidad se convierte en una brújula vital que nos guía y nos da un sentido de identidad, pertenencia y apoyo mutuo.
Al formar parte de una comunidad, abrimos las puertas al crecimiento personal, a nuevas perspectivas y a oportunidades de colaboración. Ejemplo de ello son las actividades de estimulación física y cognitiva que se organizan regularmente para nuestros mayores.
La comunidad también nos permite encontrar mayor propósito. Al implicarnos en causas comunitarias y en el voluntariado, en las diversas oportunidades que tenemos dentro del Jamat, o con Ismaili CIVIC o al dar nuestro TKN, descubrimos un propósito más allá de nuestras propias miras. Contribuir al bienestar de la comunidad y la sociedad proporciona un sentimiento de realización y de significado, reforzando la conexión entre nosotros y con el mundo que nos rodea.
Una de las grandes ventajas de una comunidad es también su capacidad para unirnos en tiempos difíciles. Cuando nos enfrentamos a retos, ya sean individuales o colectivos, la comunidad se convierte en un hombro solidario donde encontramos consuelo y ayuda mutua. Como la situación que vivimos recientemente en el Centro Ismailí el 28 de marzo, cuando perdimos a dos queridos miembros, Farana y Mariana.
Mientras planeábamos estas celebraciones, todos queríamos homenajearlas por su enorme dedicación y trabajo.
La forma que hallamos fue que todo el Jamat llevara hoy una pulsera, como ésta, con el símbolo del infinito grabado y de esta forma tan sencilla demostrar que ellas están y estarán siempre con nosotros y particularmente en estos momentos de celebración y unidad.
Hablando de sentido de comunidad, la unidad en el Jamat es más importante que nunca, ya que contamos con Jamat de todo el mundo (ahora hay 29 nacionalidades), con diferentes tradiciones y culturas, tenemos Jamat que han fundado familia con personas de otras religiones; en resumen, tenemos familias diversas dentro del Jamat y esta diversidad en nuestro Jamat es una riqueza, es una bendición. Como dijo Mawlana Hazir Imam en un discurso en Canadá en 2016: "La diversidad puede verse como un regalo. La diversidad no es una razón para levantar muros, sino para abrir ventanas. No es una carga, es una bendición". (fin de la cita).
Creo que está claro lo que se espera de nuestra actitud y nuestro comportamiento en cuanto a este tema.
Así que os invito a todos a abrazar la importancia de la comunidad en vuestras vidas y la importancia del pluralismo dentro de nuestra comunidad. Y nuestra celebración de hoy es un gran ejemplo, donde estamos todos juntos, de diversos orígenes, con nuestros familiares de otras confesiones participando en la sesión interreligiosa, para celebrar esta fecha tan especial y el vínculo que nos une a todos.
En tercer lugar, me gustaría hablarles de los 25 años del Centro Ismailí. En 1998, cuando se inauguró el Centro, el Jamat llevaba ya más de dos décadas establecido en Portugal, la mayoría tenía sus negocios en el sector del mueble y en el de los pequeños comercios minoristas, los niños estudiaban y nuestro Jamatkhana de Lisboa estaba en un sótano de Areeiro. Hoy, 25 años después, el Jamat ha dado un salto gigante, con empresarios de éxito en diversos campos, desde la hostelería a la confección, pasando por productos farmacéuticos, etc., y ya con presencia mundial. Nuestros jóvenes están en las mejores escuelas y universidades, son profesionales en grandes empresas de Portugal y del extranjero. Tenemos el Centro Ismailí, del que estamos muy orgullosos y que sirve de edificio representativo del Jamat, de su identidad, aspiraciones y valores. A lo largo de estos 25 años, ha acogido varias iniciativas de intercambio de conocimientos en diversos ámbitos, desde la sanidad a la educación, pasando por actos de organismos gubernamentales y embajadas, siempre con la activa participación de diversas entidades de la sociedad portuguesa.
Durante los próximos 12 meses, celebraremos estos 25 años con una serie de programas, desde eventos de alto nivel hasta exposiciones, conciertos y conferencias, en línea con lo que también se ha hecho en la promoción de las artes y la cultura en el Jamat y en la promoción del conocimiento, en particular sobre nuestra historia y nuestra fe.
¿Y cómo serán los próximos 25 años? ¿Dónde estará el Jamat y qué logros alcanzará?
Las instituciones seguirán esforzándose al máximo para hacer realidad su visión de un Jamat con un nivel educativo cada vez más alto, con excelencia profesional, cultural, artística y deportiva y un elevado conocimiento de su fe. Todos los programas institucionales se centran, en última instancia, en esta visión.
Pero sólo será posible cumplir estas aspiraciones con la plena implicación del Jamat en esa visión. Hago aquí un llamamiento, en particular a nuestros jóvenes, que serán en gran medida responsables de la historia de los próximos 25 años. Vuestra participación en los programas promovidos por las Instituciones, vuestro compromiso y dedicación al voluntariado son factores esenciales para nuestro éxito. Hemos constatado esa mayor participación de nuestros jóvenes en eventos sociales y deportivos, pero quisiéramos que se ampliara mucho más. La contribución de todos, y especialmente de los jóvenes, es fundamental para hacer frente a las altas responsabilidades que recaen hoy en día sobre el Jamat de Portugal, un Jamat diverso e internacional, en el país que es la Sede del Imamat, en un país que Mawlana Hazir Imam tanto ha valorado y en el que tanto ha invertido a lo largo de las últimas décadas. Y también estoy convencido de que vosotros, los jóvenes, tendréis también mucho que ganar de este sentimiento de pertenencia a nuestra Comunidad, desde el punto de vista de identidad y desarrollo y del sentimiento de comunidad del que hablaba antes, de apoyo mutuo y unidad en torno a valores comunes. Esta es la Comunidad formada por vuestros padres, por vuestros abuelos, a lo largo de décadas, en países diferentes, y cada generación tiene la responsabilidad y la bendición de continuar ese legado y hacerlo crecer para las generaciones futuras, contribuyendo a una Comunidad cada vez más fuerte, más pluralista, más desarrollada intelectual y espiritualmente (con un amplio acceso a la educación religiosa que nos permita comprender y articular nuestra fe) y también materialmente y con una gran cultura de meritocracia. Estoy seguro de que nuestros jóvenes seguirán aceptando este reto y liderando nuestra comunidad hacia el futuro.
Este Día del Imamat, también marca un momento importante para nuestras Instituciones, ya que el mandato actual llega a su fin y se anuncian los nuevos nombramientos para diversos cargos institucionales, incluido el de Presidente, por lo que esta es la última vez que me dirijo al Jamat en tal capacidad. Aprovecho esta oportunidad para agradecer, en mi nombre, en el del Vicepresidente y en el de toda la dirección, a todo el Jamat, el constante apoyo y afecto que nos han brindado a lo largo de estos años y pido perdón por cualquier error u omisión.
Por último, en nombre de las Instituciones y de toda la dirección, quisiera expresar nuestro profundo agradecimiento a todos los voluntarios que han aportado su tiempo y sus conocimientos. Este agradecimiento se extiende también a los donantes de medios materiales, que con su generosidad siguen apoyando la labor de las instituciones y la celebración de actos como el que hoy nos reúne. Servir al Imam y al Jamat, en múltiples formas, ¡es una responsabilidad de todos nosotros! ¡Este es el espíritu de voluntariado de los cientos de dirigentes y voluntarios que han trabajado durante varias semanas, y trabajan hoy con plena dedicación, haciendo posible este acontecimiento festivo para todos nosotros! A ellos, en nombre de todo Jamat, nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento.
Mubarak y Ya Ali Madad.
Fuente: https://the.ismaili/portugal/imamat-day-2023-mensagem-do-presidente