Los seres humanos tenemos un increíble mecanismo de autoprotección que nos ayuda a enfrentar las situaciones que nos preocupan o estresan. Nuestro cuerpo tiene una increíble capacidad de equilibrar el trauma y el estrés; cuando hay malas noticias, un evento estresante, o incluso un accidente, nuestra mente y nuestro cuerpo pueden sanar rápidamente.
Sin embargo, nuestra mente es tambien capaz de puede anular al cuerpo, abrumándolo con pensamientos negativos. Cuando nos preocupamos de cómo vamos a pagar las facturas, cómo vamos a sobrevivir a esta pandemia o nos preocupamos por nuestros seres queridos, olvidamos que nuestro estado mental afecta directamente al funcionamiento de nuestro cuerpo.
Algunos consejos que pueden cambiar nuestro el enfoque sobre la salud mental:
Cada pensamiento tiene un impacto directo en nuestro cuerpo. ¿Qué significa esto? Que, si tenemos un cuerpo sano, pero tenemos pensamientos que nos preocupan, esos pensamientos acaban liberando sustancias químicas que estresan al cuerpo.
Los pensamientos negativos recurrentes segregan sustancias químicas en tu cuerpo. Los síntomas de un exceso de estrés pueden manifestarse inicialmente como síntomas leves, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, falta de sueño, ansiedad, acidez estomacal, intolerancias alimentarias, erupción cutánea, fluctuación de la presión arterial y niveles de azúcar. De continuar así, es tan solo una cuestión de tiempo que el cuerpo presente afecciones crónicas como depresión, diabetes, insomnio, afecciones de la piel, afecciones digestivas o incluso problemas cardíacos.
Nuestras mentes tienen la capacidad de controlar nuestra fisiología. Esto significa que, cuando nos sentimos felices y saludables, el cuerpo segrega diariamente una combinación de neuroquímicos y hormonas que nos mantienen felices y saludables. ¡Tan sencillo como eso! Sin embargo, nuestro cuerpo sabe cuándo no está siendo sincero consigo mismo, cuándo en el fondo tenemos almacenadas culpa, vergüenza o falta de autoestima. Estas emociones negativas comprometen nuestra salud. Entonces, ¿cómo nos deshacemos de estas emociones negativas almacenadas y los malos pensamientos diarios? Cultivando diariamente pensamientos y acciones conscientes positivas.
Herramientas para ayudar a alcanzar el estado mental y el equilibrio deseados:
- Sonreír. El acto de sonreír libera hormonas felices en el cuerpo, ya que al cuerpo no le importa si es una sonrisa falsa.
- Respirar. El inhalar durante 4 segundos y exhalar durante 6 segundos. ayuda a calmar nuestro sistema nervioso.
- Cantar activa nuestro nervio vago, que es el que envía las señales a nuestro cuerpo para relajarse y mantener la calma.
- Leer relaja la mente y el cuerpo.
- Hacer ejercicio, incluso caminar, ayuda a liberar el estrés.
- Meditar. Hay muchos tipos de meditación, algunas personas disfrutan de meditaciones guiadas mientras que otros prefieren concentrarse con su propia respiración o repitiendo una palabra.
- Rezar puede realmente ayudar a que uno se mantenga firme, feliz y tranquilo.
- Alimentarse saludablemente. Una dieta saludable nutre el estado emocional, no solo al cuerpo.
- Hablar y compartir experiencias con los seres queridos ayuda a reducir la experiencia del problema.
- Distraerse con una película puede cambiar el estado de ánimo y ayuda a recuperar sentimientos de felicidad.
Todas estas son técnicas maravillosas que a través de la repetición pueden ayudar a cambiar un estado de ánimo negativo por uno positivo. Ayudan a que el cuerpo y la mente se regeneren. Todos nos podemos beneficiar al incorporarlas en nuestra vida diaria.