Oh creyentes, que Dios os ayude a obtener el máximo beneficio de las glorias de este día. Fue en este día en el que Dios nos confirió el mayor de Sus favores. Fue en este día en el que Dios emitió una gran ordenanza, que es el punto final de la revelación de las leyes religiosas. Fue en este día en el que todo se aclaró y el camino se allanó para los buscadores de la verdad, con el versículo del Corán “He perfeccionado vuestra religión. Os he concedido Mis mayores favores. He elegido para vosotros el Islam como religión”. (Corán 5:3) Al principio, el Profeta se mostró reacio a proclamar la ordenanza a la gente que él pensaba que tenía prejuicios contra ella. Un versículo del Corán aclaró el asunto y no dejó lugar a dudas en su mente. El versículo es el siguiente: “Oh Profeta, entrega el mensaje que te ha sido revelado por tu Señor. Si no lo haces, significará que no has entregado Su mensaje a la gente. Dios te protegerá contra la gente”. (Corán 5:67)
No hay ninguna secta del Islam que crea que el Profeta fracasó en entregar el mensaje de Dios en asuntos tales como el ofrecer las oraciones, el pago del “zakat”*, el ayuno o la peregrinación o la participación en la “yihad”*. Bien sabemos que se esforzó al máximo en hacer que la gente ofreciera las oraciones, que no se pueden hacer sin sufrir alguna molestia física. Predicó a la gente que pagara el zakat y la gente pagó, aunque a uno no le resulte fácil desprenderse del dinero. A la gente se le dijo que ayunara y bien sabemos que en el ayuno hay que soportar una hambre y sed insoportables. Exhortó al pueblo a ir en peregrinación, que no se puede emprender sin pasar por todo tipo de penalidades. Ordenó a la gente que se uniera a la “yihad” y lo hicieron a riesgo de sus vidas. En resumen, no dudó en entregar el mensaje de Dios en estos asuntos. Era sólo la cuestión de la “Wilaya”*, lo que más le preocupaba. Era la ordenanza perteneciente a la Wilaya, la lealtad a Alí y los imames de entre sus descendientes lo que no estaba preparado para proclamar. Al encontrar a la gente ardiendo en odio y celos, dudó en entregarles esta ordenanza y quedó a la espera de un momento favorable, cuando los versículos anteriores le fueron revelados para aclarar sus dudas.
Estos versículos, que ponen énfasis en la entrega de la ordenanza, nos prueban que la fe en la Wilaya es la piedra angular de nuestra religión. Si uno no cree en la Wilaya y cumple con todos los deberes primarios y secundarios que nos impone nuestra religión, el cumplimiento de estos deberes no le ayudará en lo más mínimo. Sus buenas obras, sin la creencia en la Wilaya, no le llevarán a otro lugar que al fuego del infierno. La creencia en la Wilaya del Profeta es un eje. Sobre esto gira todo el sistema de nuestras leyes religiosas. Si uno no tiene fe en la Wilaya, los deberes establecidos en nuestra religión perderán la fuerza de aplicación sobre él. Por lo tanto, el cumplimiento o incumplimiento de estos deberes dará lo mismo en su caso. Debe tenerse en cuenta que después de la muerte del Profeta, la creencia en la Wilaya de los Imames de su descendencia es una parte tan importante de nuestra religión como la creencia en la Wilaya del Profeta durante su vida. Si alguien sugiriera que el Profeta no dudó en pronunciar esta ordenanza, esta posición haría que la revelación del versículo anterior no tuviera sentido y fuera superflua.
Esto está respaldado por la Tradición según la cual se informa que el Profeta dijo en Ghadir Khum: “¿No soy más apreciado para vosotros que vosotros mismos?” Este es un eco del versículo coránico que dice: “El Profeta es más querido por los creyentes que ellos mismos”. Se dice que en respuesta a esta pregunta del Profeta, cuando los creyentes dijeron: “Sí, eres más querido para nosotros que nuestras propias vidas”, el Profeta dijo: “Oh Dios, sé testigo de su admisión”. Después de esto, dijo: “Alí es el maestro de quien me reconoce como su maestro. Oh Dios, ama a los que aman a Alí. Ayuda a los que ayudan a Alí. Abandona a los que abandonan a Ali. Que la verdad acompañe a Ali dondequiera que vaya”.
[* “Ghadir” = Ghadir-Khumm es el lugar donde el Profeta Muhammad proclamó públicamente a Ali como su sucesor; “Zakat” = pagos obligatorios para obras de caridad; “Jihad” = lucha por una buena causa; puede ser en tiempos de paz o en guerra; “Wilaya” o “walaya” = la Autoridad del Imam que requiere lealtad, fidelidad y devoción hacia él]