Una delegación del Imamato Ismailí, encabezada por el Príncipe Rahim, ha asistido a la Conferencia sobre los Océanos que se ha celebrado en Lisboa del 27 de junio al 1 de julio por invitación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La conferencia tenía como objetivo concienciar y actuar sobre la alarmante degradación de los océanos del planeta, que no sólo nos proporcionan oxígeno, alimentos y recursos, sino que actúan como un gigantesco depósito de carbono.

 

[English]

Nuestros océanos cubren el 70% de la superficie de la Tierra, contienen el 80% de todo lo que tiene vida, generan el 50% de nuestro oxígeno y absorben el 25% de todas las emisiones de dióxido de carbono. También proporcionan alimentos, puestos de trabajo, minerales y energía. Por lo tanto, son un escudo vital contra los impactos del cambio climático y es esencial para mantener la vida en nuestro planeta. Sin embargo, los océanos se encuentran actualmente en un estado de deterioro.

Considerando que esta cuestión es crucial para el futuro de la humanidad, un grupo de expertos se ha reunido en Lisboa – en la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos 2022, organizada conjuntamente por los Gobiernos de Kenia y Portugal – para tratar y debatir cómo conservar y utilizar de forma sostenible los océanos y los recursos del mundo.

En representación del Imamat Ismailí, el Príncipe Rahim ha estado acompañado por los Príncipes Hussain y Aly Muhammad, así como por altos dirigentes del AKDN (Red Aga Khan para el Desarrollo). Representantes de la ONU y de naciones del mundo entero han asistido. El Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el Presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, presidieron los eventos, que se prolongaron hasta el 1 de julio. "Esta conferencia acontece en el lugar y en el momento adecuados", dijo el Presidente Rebelo de Sousa. "Portugal es lo que es gracias a los océanos."

"El océano es el recurso más infravalorado de nuestro planeta," añadió el Presidente Kenyatta. "Necesitamos construir con urgencia una economía basada en los océanos donde la protección eficaz, la sostenibilidad y la prosperidad equitativa vayan de la mano."

Una exposición de fotografía marina del Príncipe Hussain titulada "Belleza Frágil" está expuesta en el Pabellón de Portugal como evento oficial paralelo a la conferencia. También hay una exposición en el Centro Ismaili de Lisboa, abierta al público. La exposición está dedicada a Sylvia Earle, la consumada bióloga marina, oceanógrafa y exploradora de 86 años, que ha realizado grandes esfuerzos para la protección del océano y su fauna.

Habiendo nadado durante años entre delfines, tortugas, tiburones, ballenas y otros animales, el Príncipe Hussain ha observado con pesar la degradación cada vez más acelerada de nuestros océanos: "A lo largo de las cinco décadas de mi vida, me ha roto el corazón ver cómo nuestros océanos se han saturado de plásticos y otras formas de contaminación y residuos... Las zonas costeras que visitaba de niño son hoy irreconocibles: la naturaleza se está asfixiando y las economías costeras se están quedando estancadas. Es evidente que tenemos que actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde."

El Príncipe Hussain ha sugerido maneras para que cada uno de nosotros contribuya a proteger los océanos y el planeta en general – cambiando nuestros hábitos para vivir de forma más sostenible, en armonía con el entorno natural.

"Los consumidores tienen el poder de impulsar un cambio real en el funcionamiento de las grandes empresas. Al exigir productos y conductas más sostenibles, el poder de compra de los individuos y de las comunidades puede llevar la sostenibilidad al corazón de los modelos empresariales," afirmó.

La fe del Islam insta a sus seguidores a cuidar de la creación de Allah y de los recursos naturales que se nos han proporcionado y a no malgastar ni alterar el delicado equilibrio de la naturaleza. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de dejar a la siguiente generación un entorno social y material mejor. Esto requiere un cambio en nuestros niveles actuales de consumo.

"El jamat tiene una verdadera oportunidad de desempeñar su cometido en la realización de estos cambios, especialmente si actuamos como comunidad" añadió el Príncipe Hussain. "Si todos hacemos algunos cambios sencillos pero importantes en nuestras vidas, el impacto colectivo podría ser enorme."

Príncipe Hussain recomienda las siguientes acciones:

  • Dejar de usar plástico por completo. Utilizar vidrio en su lugar.
  • Rechazar los utensilios, vasos y similares de plástico. Insistir en el uso de pajas reutilizables. Si es estrictamente necesario utilizar una bolsa de plástico, reutilizarla en la medida de lo posible.
  • Reciclar todo lo que podamos.
  • Comprar menos ropa nueva, y cuando lo hagamos, intentar comprar sólo artículos de fibras naturales que puedan biodegradarse, en lugar de materiales sintéticos que acaben en los vertederos.
  • Plantar tantas plantas como sea posible: los beneficios para el medio ambiente y nuestros espacios comunes y hogares son enormes. 
  • Comprar productos locales en la medida de lo posible.
  • Reducir la cantidad de viajes que realizamos por trabajo: utilizar la tecnología digital en lugar de viajar, siempre que sea posible. La pandemia nos ha demostrado que las empresas pueden operar y crecer en un entorno digital.
  • Buscar medios de transporte alternativos en todos los ámbitos de nuestra vida: utilizar el tren en lugar del avión, la bicicleta en lugar del coche y, siempre que sea posible, utilizar vehículos eléctricos.
  • Considerar el uso de fuentes de energía solar, eólica y de baterías.
  • Resistirse a financiar el comercio de animales de compañía, que se considera una de las mayores amenazas para la vida salvaje en la actualidad. Si compras una mascota, procura que sea de criadero.
  • Al menos un día por semana, intenta no comer carne.

La comunidad ismailí, diseminada por todo el mundo, vive en muchos países con litoral. Los habitantes de las ciudades costeras dependen del océano para su economía local y, por consiguiente, para su calidad de vida.

El océano afecta a toda vida humana. Suministra agua dulce (la mayor parte de la lluvia viene del océano), modera el clima de la Tierra, influye en la meteorología y afecta a la salud humana.

"Cuando vemos la Tierra desde el espacio, apreciamos realmente que vivimos en un planeta azul," dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, instando a las sociedades a trabajar juntas para cambiar la tendencia de la subida del nivel del mar, la contaminación por plástico y la sobreexplotación pesquera. "El océano nos conecta a todos."


Enlace al artículo original en inglés:
https://the.ismaili/global/news/imamat-news/turning-the-tide-favour-action